A pesar de que el Palacio de Kensington describiese la reciente cirugía abdominal de Kate Middleton como algo "planificado", ya que, a raíz de que se operase el pasado día 16, estará dos semanas en el hospital y tres meses de baja, nadie a su alrededor más allá de su círculo más íntimo sabían que la esposa del príncipe Guillermo de Inglaterra iba a pasar por el quirófano.
Según ha informado la revista People, "no había ningún indicio de que estuviese mala" la princesa de Gales, que a primeros de año cumplió 42 años, antes de su hospitalización. De hecho, varias fuentes han confirmado al medio que la noticia fue "toda una sorpresa" para los amigos de la familia, así como para las personas que "trabajan estrechamente" con la monarquía británica.
De hecho, aunque es cierto que la última vez que se vio en público a la duquesa de Cambridge fue el pasado 25 de diciembre cuando ella y su esposo llevaron a sus tres hijos, el príncipe George, de 10 años, la princesa Charlotte, de 8, y el príncipe Louis, de 5, a un servicio religioso por Navidad, nada hacía presagiar que le hiciese falta una intervención.
La propia revista añade que Kate Middleton parecía no tener ningún problema de salud cuando el día 9 de enero celebró su cumpleaños en privado con su familia en Adelaide Cottage, en Windsor. De ahí el asombro cuando desde Kensington se dio a conocer que estará de baja "hasta después de Pascua".
"Ella está en buenas manos y tendrá todos los cuidados y apoyos necesarios en su casa", ha asegurado a People una fuente cercana a la realeza, puntualizando además que los padres de la princesa, Michael y Carole Middleton, "van a ser una presencia constante que le provea de tranquilidad y sosiego cuando ella regrese a Windsor para recuperarse".
Asimismo, otro miembro de la realeza ya había puntualizado que incluso su marido, el príncipe Guillermo, de 41 años, también tenía pensado sosegar o directamente posponer algunas de sus apariciones oficiales para cuidar de Kate y de sus hijos. El heredero, de hecho, fue de los primeros que fueron fotografiados visitando a Kate en el hospital el pasado día 18.
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